Lanzamiento de la Bienal de Escultura 2018, en la ciudad de Buenos Aires

Este 27 de marzo a las 11, en la Ciudad Cultural Konex -Sarmiento 3131- de la ciudad autónoma de Buenos Aires, tuvo lugar el lanzamiento de La Bienal Internacional de Esculturas 2018.

 

El Chaco mostró sus quilates artísticos con una presentación que resumió el trascendente evento cultural que se desplegará durante este invierno cuando se cumplen 30 años de concursos escultóricos.

Participaron del evento, los funcionarios provinciales Martín Nievas, ministro de gobierno del Chaco, Juan Chaquires, secretario de Asuntos internacionales y Comercio Exterior, la presidente del Instituto de Turismo, Mora Dicembrino, el vocal del Instituto de Cultura, Ariel Bottini, así como las diputadas nacionales Elda Pértile y Aída Ayala.

También fueron parte del lanzamiento, altas autoridades de las carteras de las secretarias de Cultura y Turismo de la Nación, así como los representantes de embajadas y cuerpos diplomáticos de los países cuyos artistas participarán de la competencia del certamen “Identidad en movimiento”.

Asimismo estuvieron presentes los miembros de la Fundación Urunday, artistas, escultores, invitados especiaales que provienen de ámbitos culturales y el anfitrión de la casa, Luis Ovsejevich, Presidente de la Fundación Konex.

 

ACTO

Iniciando el acto se proyectó un video que paneó los 30 años de concursos escultóricos en el Chaco y que tuvo como cierre una invitación a la Bienal de Esculturas 2018 que se desarrollará desde el 18 al 24 de julio en la ciudad de Resistencia.

A continuación, se hizo una síntesis completa de las múltiples actividades artísticas, académicas y espacios de ocio que contendrá la bienal.

En primera instancia tomó la palabra el presidente de la Fudación Urunday, alma mater del concurso, Fabriciano Gómez, quien tuvo palabras que abrieron cortinas a la emoción y quecontabilizaron el trayecto de 30 años de concursos, sus avatares y triunfos, su grado de excelencia e hizo hincapié en el valor vital de uno de los actores posibilitadores del éxito: el pueblo del Chaco, quien dio sentido y sustento a la continuidad del acontecimiento escultórico gracias a la apropiación espontánea y continua que hizo de esta fiesta cultural que ha llegado a grados de excelencia.

Seguidamente, en nombre del gobierno del Chaco, la otra pata del comité organizador, habló el ministro Nievas quien manifestó el cariño enviado por el gobernador Domingo Peppo. Evocó al antiguo filósofo que impelió no sólo a cultivar el campo, sino también el espíritu, y explicó las variopinta diversidad del Chaco -hacheros salteños y correntinos, inmigrantes italianos y de otras naciones, así como la fuente originaria representada por las tres etnias chaqueñas -qom, moqoit y wichi-, así como la revalorización de la cultura aborigen-. “En esta diversidad, en esta riqueza cultural se engloba la “identidad en movimiento” “, haciendo referencia a la premisa de esta Bienal “identidad en movimiento”..

Luego se hizo entrega de una réplica de la obra de la escultora Mimo Eidman “Así cantaba el iviqué” a Luis Ovsejevich, de Fundación Konex y Andrea Rovelli consejera de Cancillería Argentina.

Las palabras finales fueron de Ovsejevich quien recordó el Konex otorgado a Fabriciano en su carácter de artista y el Konex posterior otorgado a la Fundación Urunday. Enfatizó la importancia de la continuidad del concurso escultórico, a través de los gobiernos, considerando que es tal,porque el acontecimiento cultural fue tomado como una política de estado.

Como broche de oro, el músico y compositor Alejandro Acosta interpretó el himno de la Bienal 2018 haciendo gala de un instrumento casi desconocido y muy difícil de tocarlo, el Theremin, un instrumento invisible que funciona a partir de ondas sonoras. Con un despliegue escénico impecable, Acosta hizo gala de su condición de multi instrumentista pero además, la cantante Charo Bogarín “con su dulce y áspera voz”, al decir del maestro de ceremonias Marcelo Prado Lima, convirtió su voz en un instrumento más, repleto de matices emocionantes.

Momento culminante para la presentación de la Bienal del Chaco en Buenos Aires, para el país y el mundo.

 

PALABRAS DE FABRICIANO

El presidente de la Fundación Urunday, Fabriciano Gómez, tuvo palabras que calaron hondo entre los presentes, caracterizando la Bienal del Chaco y revalorizando los 30 años de concursos escultóricos devenido naca de identidad del Chaco.

Con una alegría inmensa venimos desde el Chaco para anunciar la Bienal Internacional de Esculturas 2018 “Identidad en movimiento”.

Volvemos a esta casa Konex para invitar al país a que nos visite y para que conozcan este suceso artístico de jerarquía y trascendencia:

La Bienal del Chaco está considerada entre los tres mayores certámenes escultóricos mundiales en la modalidad a cielo abierto.

El Chaco es abrigado en el invierno, y nuestra gente hospitalaria y es la época en que los lapachos explotan en flor.

Venimos también a contarles que celebramos 30 años de concursos escultóricos.

Hace 30 años iniciamos una gesta, una aventura que nació sencillamente así:

Un grupo de amigos, enamorados y orgullosos de su terruño, coincidimos en el deseo de realizar un concurso de escultura en la plaza central de la ciudad.

Era – hace 30 años – una idea rara, arriesgada, insustentable. Pero teníamos la fe, la visión, el deseo de poner ante los ojos del ciudadano la génesis de una obra de arte y revelar el delicado y esforzado trabajo del escultor. Creíamos -creemos- que el arte nos ennoblece, nos sensibiliza, y esa propuesta de cercanía, esa intimidad con la escultura nos parecía el puente directo.

Como sucede en toda aventura, no fue una faena sencilla : íbamos a los aserraderos para que nos donen la madera, a los hoteles para conseguir rebajas por las habitaciones y recurríamos a los amigos para que nos den una mano con las comidas para nuestros huéspedes.

Era el año 1988. La plaza mayor de Resistencia recibió a 35 escultores argentinos que en el lapso de una semana realizaron una escultura, ante la mirada sorprendida de los vecinos, envueltos en una sinfonía permanente de motosierras, mazas y gubias, en una atmósfera saturada de olor a aserrín…

Vimos con mucha felicidad que se producía lo que tanto ansiábamos: posibilitar la creación escultórica a cielo abierto, haciendo partícipes a los ciudadanos y a los artistas de esa intervención y dejando un legado de esculturas a la ciudad.

Porque todas las obras nacidas en los concursos, pasan a engrosar el patrimonio escultórico de Resistencia, no en vano, capital nacional de las esculturas, con 640 obras diseminadas en su espacio público.

Aquel invierno de 1988 comenzó todo y es inevitable recordar y es formidable ver el trayecto recorrido.

Después de 18 años de concursos, la plaza de cuatro manzanas quedó chica y los certámenes se desplazaron al Museum, un Centro de Desarrollo y Promoción Cultural a orillas del río Negro, en el sitio próximo donde fuera el puerto de San Fernando, y donde desembarcaron los inmigrantes italianos que fundaron Resistencia.

Un multiespacio unificador donde conviven la sede de la Fundación Urunday y su Departamento de Mantenimiento y Restauración, el Museo de las Esculturas del Mundo, un Parque de las Esculturas y el escenario para la realización de las Bienales del Chaco.

Si fue posible construir esta industria artística es porque todos los actores pusieron su mayor esfuerzo: el gobierno provincial, parte constitutiva de la organización de las bienales chaqueñas, las instituciones, el empresariado, los amigos -los que están, ofreciendo su apoyo incondicional y los que ya han partido, iluminando nuestras acciones-.

Y fundamentalmente, ese otro actor principal, vital, que dio sentido y sustento al suceso:

Nuestra gente que desde el primer minuto del primer día se acercó con curiosidad, sin reservas,fascinada por el trabajo del escultor, ofreciéndole un mate, dándole aliento, admirándolo en su oficio de demiurgo.

Así somos los chaqueños: amables, confiados, desprendidos.

Yo vengo de esa tierra donde crecen maderas preciosas: el urunday, el guayacán, el palo santo, el quebracho colorado, el itín.

Vengo de esa tierra generosa, sufrida también, con muchas carencias, pero con un pueblo que valora y respeta el arte, y que recibe a los visitantes con cordialidad y simpatía.

Invitamos a visitar el Chaco este invierno. Tenemos para ofrecer al país y al mundo un concurso internacional de esculturas – ponderado por sus estándares de calidad y admirado por el calor de su gente-, donde competirán figuras consagradas de la escultórica contemporánea y donde decenas de artistas invitados nacionales y latinoamericanos realizarán obra.

Este es un año muy especial. Son 3 décadas de concursos y se dará una cita de campeones: vienen los primeros premios de las bienales pasadas para competir por el Gran Premio de Honor 30 años.

Será un gigante taller de arte, a cielo abierto. Y alrededor del banquete escultórico, se desplegarán expresiones escénicas, un congreso internacional de artes, seminarios, conferencias, talleres, ferias, un encuentro de maestros artesanos argentinos, manifestaciones artísticas de nuestros pueblos qom, moqoit y wichi… y un cálido homenaje a los escultores pioneros… los antiguos, los primeros, la vanguardia de escultores que en aquel invierno de 1988, hace 30 años, se asentaron durante una semana en la plaza 25 de mayo, para tallar el urunday a los ojos de los pobladores

El espíritu de la Bienal de Escultura ha sido siempre la construcción colectiva, el abrazo mancomunado, la unión que hace la fuerza y que hace realidad los sueños…

El arte nos une …Sigamos soñando juntos!