Magdalena Tellez expone en Galeria Chiapello
La personalidad de Magdalena es arrolladora. Qué se mira primero? Su belleza? Su personalidad? Su alcurnia? Su arte?
Infancia de campo, “iba a la escuela a caballo, me crié en el campo, y vivo hoy en un pequeño pueblo de 500 habitantes, “Castilla”, al oeste de Buenos Aires. “Mis dos talleres están en campo Patagonia y allí, donde vivo”.
Ya dijimos que es pintora? Su obra tiene una imagen potente, que no pasa desapercibido (como ella; es que arte y artista son las caras de la misma moneda.
A través del contacto con el Festival Filarmónico que tiene marco en la Bienal 2018, este martes a las 20 en Galería Chiapello, Magdalena Tellez inaugurará una muestra de sus pinturas. Un dato más de su vida: es nieta de la legendaria Lola Membrives. “Sí, mi abuela era algo muy especial, era la dueña del Teatro Cómico que después de su muerte tomó su nombre. Era íntima amiga de la Eva (Perón). Una creativa absoluta, todas las escenografías de sus obras eran absolutamente originales”. Recuerdo en las navidades venía mi abuela Lola al campo, una vez lo trajo a Antonio Gades… Tengo recuerdos como gemas… La disfruté hasta los 10 años”.
Sumemos algo específico de su metier: “Mi soporte es figurativo, me encanta la línea, el dibujo, pero cuando entro a la pintura sucede algo bastante poderoso, una química; por ahí tiro algún aerosol…
-Es como una cuestión catártica?
– No creo que en todas las partes de la vida uno se involucre visceralmente, no necesariamente es catártico. Pero reconozco que sí, es un estado diferente. Cuando termino la obra y la observo, me pregunto “ yo hice eso?”
“Hay algo más que me gustaría decir del artista: Somos un laburante más como un peón de campo, un tambero o alguien de cualquier oficio”…