Cuando un gran artista, como lo fue y lo seguirá siendo Fabriciano Gómez, se va los homenajes nunca parecen suficiente. Su arte, su escultura y su pasión por Resistencia quedará en la memoria de quienes lo conocieron y disfrutaron de su amistad; de quienes supieron de él por su arte y en las calles de su ciudad, esa que tanto quiso y la moldeo a su imagen y semejanza.

El escultor Fabriciano Gómez fue homenajeado en la Feria Iberoamericana del Libro Chaco 2021. Por un lado, el presidente del Instituto de Cultura, Francisco “Tete” Romero; y el periodista Marcelo Nieto presentaron “Un hombre probo”, un libro sobre la vida del escultor editado en Buenos Aires, a mediados de 2008, impresa por Polo Rossi, Casa editorial.

Esta obra literaria repasa la vida de Gómez, a través de sus conversaciones con el
periodista Marcelo Nieto, y de testimonios recogidos por amigos de la infancia, del presente, colegas, vecinos, personalidades del arte y la cultura.

Es una biografía escrita por momentos en la primera persona del protagonista y un caleidoscopio de imágenes que van atestiguando la vida del escultor. Su infancia, sus viajes a la Antártida, su etapa de docente, sus premios que le dan figura internacional, su formación en Europa, su posicionamiento mundial en los concursos al aire libre en nieve o hielo; los premios y reconocimientos, la plantación de esculturas y parques en nuestra ciudad, los amigos, su obra en detalle.

Por otro lado, el Ballet Contemporáneo realizó una intervención artística al pie de la obra “Muralla” de Fabriciano Gómez.

El gran muro de la pandemia divide a la humanidad. Emociones como el miedo, la incertidumbre, frustraciones y angustia nos atraviesan y son protagonistas de estos tiempos; pero a la vez se abren nuevas perspectivas que amplían horizontes en las relaciones humanas y sus formas de conectarse. La tecnología se convierte en la mejor aliada y la esperanza adquiere un gran nivel de importancia para sobrevivir. En medio de la oscuridad aparecen señales luminosas que nos permiten derribar la muralla.

Si algo supo cosechar Fabri fueron amigos que hoy lo recuerdan, lo aplauden y lo siguen admirando.

Como cuesta pensar una Resistencia sin Fabri.