El presidente de la Fundación Urunday, entrevistado por momarandu.com, destacó la evolución del evento en sus más de 30 años de existencia, pasando de anual a uno bienal, cambiando los materiales utilizados por los escultores, desde la madera local hasta piedra, mármol y metal, y remarcó que debido a ello, Resistencia pudo enriquecerse culturalmente aprendiendo de maestros nacionales e internacionales hasta convertirse en uno de los museos a cielo abierto más importantes del mundo.
El presidente de la Fundación Urunday, José Eidman, entrevistado por LA VOZ DEL CHACO, destacó cómo la Bienal ha influido significativamente en la identidad cultural de Resistencia, transformando la ciudad en un museo a cielo abierto con más de 650 esculturas.
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