09 Dic Nueve esculturas de Resistencia fueron declaradas patrimonio nacional
Un total de 124 esculturas emplazadas en espacios públicos del país fueron declaradas Monumento Histórico Nacional mediante el decreto 769/2019: 63 se concentran en la ciudad de Buenos Aires, 19 en la provincia de Buenos Aires y nueve en el Chaco, sede de la Bienal de Escultura, seguida por Salta y Jujuy, con cinco cada una hasta completar la lista con el resto de las provincias.
De Erminio Blotta, ubicada Arturo Illia, entre Frondizi y José María Paz.
Las distinciones incluyen “desde homenajes a próceres argentinos, hasta emblemas urbanos como el Obelisco de Alberto Prebisch o los Lobos Marinos de José Fioravanti, postal indiscutida de Mar del Plata desde 1940”, informaron voceros de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos a Télam.
El decreto “alcanza también a esculturas menos conocidas como el Monumento a Falucho de Palermo, un homenaje al soldado de la comunidad negra que fue un héroe de la Independencia Argentina, o El Gaucho Resero, que pasó de estar originalmente en el Palais de Glace de Recoleta al barrio porteño de Mataderos”, agregaron en un comunicado.
“Nuestras esculturas son un nexo entre el pasado y el presente, tienen una finalidad pedagógica, son nobles y conllevan la idea de lo perdurable y eterno, ya que se proyectan hacia el futuro”, se lee en los considerandos del decreto firmado por el presidente saliente Mauricio Macri.
La declaratoria incluye autores clásicos como la argentina Lola Mora con “Nicolás Avellaneda”, “Juan Bautista Alberdi”, “Facundo de Zuviría, “La justicia, la libertad, el progreso”, “El trabajo” y “Los Leones” sobre un total de 16 obras suyas distinguidas por el país; y el francés Auguste Rodin, autor de la célebre escultura “El Pensador” emplazada frente al Congreso de La Nación.
La lista de monumentos se definió a partir de una investigación realizada durante más de tres años por Marcelo Perusso, Sergio López Martínez, Mónica D´Amico, Matías Profeta y el equipo técnico de la Comisión, con asesoramiento de especialistas como María del Carmen Magaz y Teresa Espantoso Rodríguez.
Fabriciano Gómez “Es un camino hacia el reconocimiento”
“Con estas primeras nueve obras, se inicia un camino hacia el reconocimiento de todo el dominio escultórico de Resistencia como patrimonio nacional”, destacó el presidente de la Fundación Urunday, Fabriciano Gomez.
Además expresó: “Que el Estado, a través de una propuesta formulada por la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos de la Nación, haya dispuesto la declaración como bienes artísticos de interés nacional a nueve obras emplazadas en el espacio público de Resistencia, implica un reconocimiento acerca de la importancia de su valor” expreso el escultor y añadió “Desde el momento en que el Estado las reconoce como patrimonio, quedan bajo la protección de la Comisión. Esto también implica límites, estas obras no podrán ser removidas ni cambiadas del lugar sin su autorización”.
“Con esto, Resistencia que fue declarada Capital Nacional de las Esculturas, tiene las primeras nueve obras reconocidas oficialmente como patrimonio nacional” expresa el escultor.
Otro impacto es el urbanístico: seguramente esto tendrá que ser incluido expresamente en la reglamentación y ordenanzas que regulan la materia en el ámbito municipal.
“Es un inicio importante, interesante y trascendente para Resistencia, para abordar la cuestión desde lo legal, lo jurídico, lo administrativo, lo urbanístico y lo patrimonial, que son todas las esferas que involucra un reconocimiento de estas características. Esta declaración un reconocimiento al trabajo colectivo de nuestra comunidad” finalizó Fabriciano.
MONUMENTOS ESCULTORICOS
Por Linda Peso
Las acciones del hombre se desarrollan entre dos pujas permanentes: el amor y el odio. Una, representa la vida, la alegría, la esperanza, la creación. La otra, la muerte, la tristeza, la destrucción… pero esencialmente el miedo.
Se afirma habitualmente que la pulsión del amor es fundamental para crear. Pero ¿quién puede desmentir que muchas veces las frustraciones y el dolor son la base de grandes creaciones del arte? La poesía, la pintura, la escultura y el cine pueden poseer estructuras nacidas del odio y del desamor. Es por esto que son incontables los ejemplos de obras de arte que cantan las penas del enamorado frustrado y engañado. O en el cine donde encontramos el desarrollo de los dramas animados por variados protagonistas (antihéroes) del fracaso y del dolor. Freud al referirse a la pulsión de la creación artística, afirma que el artista toma las herramientas de su mundo, de sus ilusiones, para crear una realidad nueva y la expone y comparte. Esta nueva concreción se caracteriza por estar notoriamente separada de la realidad afectiva y por generar placer. En este sentido se puede afirmar que el artista construye su obra para cambiar cierto aspecto de la realidad efectiva y obtener goce.
En el mundo de la creación artística todo es posible; allí se puede a través del arte, de alguna manera, concretar, materializar la obra de arte de forma diferente del mundo exterior y así apaciguar la infelicidad que provoca la cultura. De esta manera el arte se convierte de la fantasía a la realidad y deja de ser fantasía ya que es una suma de ese mundo, la realidad de la siquis y el mundo exterior. Se podría encontrar aquí algunas de las explicaciones de que por qué el arte callejero en Resistencia se ha constituido en un reclamo permanente, realizado por expertos y por legos, de forma inquebrantable y constante.
Este fenómeno que tiene al espacio urbano como escenario necesario, a transcurrido por diferentes etapas. Desde las primeras obras instaladas donde “El Alma”, de Líbero Badía, fue una de las primeras emplazada en la avenida Alberdi y su intersección con la Peatonal por Juan D. Perón, pasando por el primer desnudo que salió a las calles de Resistencia- la obra “Mediodía” que generó gran renuencia social y la reacción fue vestirla por parte de desconocidos. O como en el caso de la escultura “El Aborigen”, que fue removida de la avenida 9 de Julio frente al Automóvil Club Argentino y se perdió en el Parque 2 de Febrero.
Largo es el anecdotario, hasta llegar a conseguir la declaratoria del Parlamento del Mercosur en octubre de 2010, que declara a la ciudad de Resistencia, “Capital Mercosur de las Esculturas”,
La evolución de los pueblos y su consecuente crecimiento y manifestaciones a lo largo del tiempo, generan cambios en un proceso que no se puede parar. Este transitar histórico nos lega en su proceso una forma de identidad -compleja, diversa y en evolución-, que nos exige conocerla para entenderla y darle el valor que se merece (y nos merecemos). Es necesario que el Estado se manifieste como custodio de nuestro patrimonio cultural. Es indispensable que desde todos sus espacios el Estado cuide, proteja, valorice y custodie el patrimonio de los pueblos. Esta insistencia nace de una toma de conciencia de la ciudadanía en la detección de todo aquello que la representa y que pueda afirmar su pertenencia comunitaria y así, definir su identidad, hecho fundamental para una vida sana y prospera en comunidad.
La lista es amplia y diversa. Incluye desde homenajes a próceres de la patria, hasta gigantescos monumentos que son emblemas urbanos como el Obelisco de Alberto Prebisch, o los Lobos Marinos de José Fioravanti, postal indiscutida de Mar del Plata desde 1940. Pero también abarca esculturas menos conocidas como el Monumento a Falucho de Palermo, o El Gaucho Resero, que pasó de estar originalmente en el Palais de Glace de Recoleta al barrio de Mataderos.
La declaratoria engloba autores célebres y otros desconocidos. Ya existe un grupo de esculturas que han sido declaradas Monumento Histórico Nacional, como el de la Bandera en Rosario.