24 Dic Resistencia vivió a pleno el emplazamiento de la escultura Nº 600
Cada vez más representantes del arte y actores de la sociedad destacan el trabajo que desde la Fundación Urunday se realiza por y con las obras de arte ya emplazadas en la ciudad de Resistencia; recientemente en otra emotiva ceremonia se emplazaron tres esculturas, hasta llegar a la Nª 600 en la capital Chaqueña.
Jorge Curatella, hijo del escultor Pablo Curatella Manes, precursor del arte moderno en la Argentina se refirió al reciente emplazamiento de la obra “La Oración”, cuyos derechos fueron también donados a nuestra ciudad y la convirtieron en la obra 598 en calles de la Capital Nacional de las Esculturas.
Un reconocimiento
Consultado Jorge Curatella sobre el hecho de emplazar una escultura de su padre en nuestra ciudad precisó “cuando mi padre vivía él había tenido siempre el sueño de poder tener una obra en un paseo público, lamentablemente ese deseo nunca se cumplió y recién a 54 años de su muerte eso se ha podido cumplir”
Sobre el acto, la nueva escultura y lo que genera el arte en la capital chaqueña destacó que “para mi es una inmensa satisfacción y estoy plenamente agradecido a esta ciudad y a la Fundación Urunday; que la obra de mi padre esté emplazada en esta ciudad capital nacional de las esculturas es fundamental porque esta capital muy pronto espero será un lugar reconocido por la UNESCO y gente de todo el mundo vendrá a visitarla” precisó.
Ejemplo a imitar
Finalmente el hijo del artista precisó “me llevo hermosos recuerdos de Resistencia, ciudad que conocí a finales de la década del 80 donde había pocas esculturas en la calle, ahora que han pasado más de 20 años, y hoy que he visitado todos los lugares, es algo realmente hermoso, creo que los chaqueños no saben el enorme patrimonio cultural que poseen, ojalá más ciudades del país contasen con un lugar similar” concluyó
Reconocimiento justo
“Estoy profundamente emocionado por este acto donde mi padre el gran pionero y precursor del arte moderno argentino, por fin tiene una obra en un predio público, circunstancia que le fue negada durante muchos años” ilustró Curatella.
Recordó además sobre su padre, “el toda su vida trabajó pensando en su patria y en plena guerra siempre me decía, porque yo nací en Francia y no conocía la Argentina, – cuando vayas a la Argentina vas a ver qué paraíso es ese país – y realmente cuando llegué acá en el año 51, me enamoré profundamente y me hice argentino y solamente en 60 años volví una sola vez a Francia, eso para demostrar mi gran pasión por esta patria, esa pasión que me supo transmitir mi padre y que él hizo a través de sus obras” recuerda Curatella.
Marcando el compromiso constante de su padre con el arte recordó que ” él donó 32 obras a Juan Domingo Perón para que esas obras fueran a ser el precursor de un museo de arte moderno, cosa que lamentablemente no sucedió y dichas obras terminaron en el Museo de Bellas Artes donde pocas están expuestas” lamentó.
Sueño cumplido
Sobre su particular visión sobre el arte que tenía el artista fallecido en la década del 60, evocó que “el siempre soñó con tener una obra en una plaza y siempre pensaba que todos los artistas argentinos deberían tener obras en plaza, calles o jardines públicos, cuando el falleció en el año 62 esto todavía no había nacido pero ese pensamiento que tuvo se ve que germinó y vino a esta hermosa ciudad a dar sus flores, flor de la belleza del arte y creo que esta gran ciudad Resistencia y su pueblo pueden estar orgullosos por poder tener tantas obras de arte, que le harían mucha falta a muchas ciudades de nuestro país que lamentablemente no saben apreciar tanto esos valores” culminó.
Eduardo Calandria, presidente de la Asociación Argentina de Escultores y activo colaborador de artistas como Gyula Kosice, Ferruccio Polacco y Pablo Edelstein. participó también del emplazamiento de las tres esculturas en el MuseEUM, al pronunciar su breve discurso luego de la inauguración de la obra de Gyula Kosice, destacó la educación y cuidado del habitante capitalino por las obras de arte.
“Para mí venir hasta acá significa mucho, es muy importante porque además de ser nuevo en este momento en la presidencia de la sociedad Argentina de Escultores, siempre vengo en representación de algún escultor que está exponiendo o participando de algún evento”, citó.
Sobre la emotiva ceremonia de emplazamiento destacó que “es muy importante estar acá porque nos inunda de energía y arte, es muy emocionante”.
El respeto por las esculturas
Al momento de transmitir la sensación de estar en una ciudad con 600 esculturas a cielo abierto, sin rejas y un cuidado basado en la conciencia ciudadana enfatizó “es lo mejor que le puede pasar al artista plástico y al contemplador también y por lo que he visto ya en cuatro oportunidades que he venido, como se cuidan las obras, nadie lo mancha o pinta como pasa en otras partes del país, acá hay una educación muy importante por las obras de arte y ojalá se contagie esos preceptos en los jóvenes que son los que van a seguir acompañando y manteniendo estas obras” concluyó.
Los Mecenas presentes
Carlos Colombo, reconocido mecenas que también participó del emplazamiento de las nuevas esculturas destacó: “hoy más que nunca es un orgullo enorme, uno con el andar diario no se da cuenta de la dimensión que tiene esto, ahora valorando con todas las palabras que hemos escuchado y las obras que hemos visto que se emplazaron, vemos que es un orgullo no solo ser mecenas sino ser chaqueños” concluyó.
Eldo Aguilar, empresario del entorno local y también mecenas desde hace varios años resaltó: “es una gran satisfacción como ciudadano de Resistencia, una gran satisfacción por haber compartido desde la primeras fiestas de escultóricas que se hacían en la plaza central y haberlos acompañado desde entonces, siempre los he acompañado y seguiremos”, culminó.