Lenguaje

Restaurar el patrimonio, preservar nuestra identidad

Hace dos años se creó el Departamento de Restauración y Mantenimiento de Esculturas del Municipio de Resistencia, bajo la dirección técnica de la Fundación Urunday.

Esto oficializó un trabajo de tres décadas que permite completar de manera integral el proyecto que distingue a la Ciudad de las Esculturas.

Desde julio de 1961 se emplazan esculturas en Resistencia. En un principio fue El Fogón de los Arrieros con el plan de embellecimiento de la ciudad, que en pocos años logró consolidar un valioso patrimonio. “La imaginación y los sueños de Aldo Boglietti no podían limitarse entre paredes, por abiertas que fuesen. Deseaba transformar la ciudad, deseaba que el hombre de la calle aliviase su rutina entre obras hermosas, jardines y esculturas… Las calles, las plazas, las banquinas, se llenaron de verde y de flores, de murales y esculturas”, escribe Hilda Torres Varela en la recordada publicación “El Chaco y su cultura” (diciembre de 1979).

Luego, en mayo de 1977, surgió la Comisión de Promoción Artística liderada por el entrañable Efraín Boglietti, que imprimió un ritmo sostenido a la campaña con obras de relevantes firmas del arte nacional. Finalmente, a partir de 1991 -tras su fallecimiento-, la responsabilidad de continuar la tarea fue responsabilidad de la Fundación Urunday, que con su sostenido accionar logró consolidar el proyecto de la Ciudad de las Esculturas.

Miryan Romagnoli escribió: “Obras de arte incorporadas no solo a la calle, sino a los ciudadanos de Resistencia, que se integraron paulatinamente a ellas, aun sin darse cuenta. ¿Alguien piensa acaso en la Avenida Alberdi sin la magnífica obra de Nicolás Antonio de San Luis, enfrentada a la Plaza Central y definiendo nítida la ancha perspectiva? ¿Dejó alguien de preguntarse por el significado de “El alma”, de Libero Badíi, o de opinar sobre preferencias en relación a los mármoles de Fabriciano en la Catedral? Aceptación o rechazo; predilección por unas, negación de otras; pero no indiferencia. Ese es el mejor resultado. Rol fundamental de esta apropiación cabe a la Fundación Urunday que, con sus concursos organizados en forma conjunta con el gobierno del Chaco, acercó el quehacer artístico a la ciudadanía y demostró que es posible convivir con la belleza en forma diaria y cotidiana” (“Esculturas para una ciudad”, 13 de julio de 1997 en “El Diario”).

 

Tres décadas de aval

El 27 de enero de 2021 se creó el Departamento de Restauración y Mantenimiento de Esculturas que anhelaba la Fundación Urunday y que venía a respaldar el accionar de años. En la ocasión, Fabriciano dijo: “Sabemos de la belleza de una escultura en la vereda, de los beneficios turísticos de una ciudad adornada con 700 esculturas. Sabemos de cómo impregna de identidad a la ciudad, de cómo la hace única. Sabemos muy bien lo que significa Resistencia, la Ciudad de las Esculturas”, aseguró el escultor, describiendo el espíritu de museo a cielo abierto que compartimos en la capital chaqueña.

El patrimonio escultórico está siempre expuesto a los efectos del tiempo y la intemperie, por eso la importancia de trabajar para su protección y preservación. Ese día histórico, Fabriciano reflexionó: “Durante 30 años hemos asumido felizmente velar por la preservación de las esculturas en las veredas, parques y plazas de Resistencia. Catalogamos cronológicamente cada mojón en la historia de la ciudad. Nos capacitamos para ser idóneos en la conservación de este sideral patrimonio, ante el eventual daño externo y la degradación de la materia en el tiempo. Es bueno sentir que tras tres décadas de celo aparece la garantía de la preservación en la figura de tutela que asume el municipio. Desde la Fundación Urunday seguimos acompañando, involucrados, y con la certeza y la prueba de que en esta querida ciudad, día a día trabajamos para hacer del arte un bien de todos”.

 

Últimos trabajos

Entre las principales acciones del último tiempo, el Departamento de Restauración y Mantenimiento de Esculturas asesoró para la puesta en valor de obras en la Plaza 25 de Mayo (Monumento al General San Martín, fuente mural de Rodrigo Bonome, y Monumento al General Dónovan, entre otras piezas). Recientemente restituyó la icónica obra Mediodía, de Nicolás de San Luis, que hace un tiempo fuera atropellada y hoy vuelve a su emblemática esquina. También, la Fundación Urunday participó del traslado y reemplazamiento del conjunto escultórico Oración por la vida, de Rodolfo Schenone, que ubicado desde la década del ’70 en el histórico Hospital Pediátrico, hoy emplazad frente al nuevo nosocomio.

Los integrantes del DRME son los primeros diplomados universitarios en Conservación y Restauración de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional del Nordeste y trabajan en el taller del Museo de Esculturas Urbanas del Mundo. Además, el Departamento de Restauración y Mantenimiento de Esculturas participa activamente como soporte técnico de las nuevas obras y hace la placa que constata el nombre y autoría, el pedestal yla iluminación.

 

Honrar el legado

Josese Eidman -actual presidente de la Fundación Urunday- dice: “El accionar del Departamento de Restauración y Mantenimiento es de vital importancia para el proyecto de ciudad-museo, porque garantiza la preservación del patrimonio. A dos años de su creación estamos orgullosos del trabajo realizado porque honramos el legado de Fabriciano, un visionario que supo entusiasmarnos para hacer del arte un bien de todos”.

 

Hecho histórico

El 27 de enero de 2021, rubricaron un acta-compromiso Jorge Capitanich -gobernador-, Gustavo Martínez -intendente de Resistencia- y Fabriciano -entonces presidente de la Fundación Urunday-. Entonces se acordó adherir a los siguientes propósitos:

1. El arte es un bien de todos. 2. Los Derechos Culturales, como Derechos Humanos universales, indivisibles e interdependientes, son expresión y exigencia de la dignidad humana. 3. Las esculturas en el espacio público son expresión de una creación del talento humano, un fenómeno de singularidad universal que convierte a Resistencia en un museo al aire libre para el goce y disfrute de la Humanidad. 4. El emplazamiento de esculturas en Resistencia reconoce una trayectoria histórica promovida por El Fogón de los Arrieros, la Comisión de Promoción Artística (COPROAR) y la Fundación Urunday, consolidadas en las Bienales Internacionales que portan un mensaje de paz, diálogo y concordia a través del arte como bien de todos. 5. El fenómeno escultórico, por su singularidad histórica, es el fundamento para postular a Resistencia, Ciudad de las Esculturas, como Patrimonio Universal de la Humanidad a declararse por la Unesco.